Esta serie me encantó, tiene varias cosas en común con el restro de obras de Rumiko como tener al Ryoga/Koga de turno o alguna Shampoo dando vueltas pero la siento mucho más amena que Ranma.
Sin dudas lo mejor es el tiempo que se tomaron para desarrollar las relaciones, a punto de tener ganas de gritar "gol!" cuando todo se resuelve (tiene la mejor escena de beso que ví en un anime). Incluso me gustó la forma seria en que afrontan su situación un par de secundarios sobre el final.
Por otro lado que sea una serie de los 80 me encantó, la música de fondo junto con los openings y endings me daban nostalgia de una época en la que no viví. También me gustó el contraste de los escenarios con respecto a series más actuales, desde el cuarto del protagonista con solo una radio y no mucho más hasta la vista del caserón viejo en el que viven.