Los humanos y los demonios son dos caras de la misma moneda, tal como lo son Assiah y Gehenna, sus respectivos mundos. La única manera de viajar entre los dos mundos es a través de una posesión. Sin embargo, Satán, el gobernante de Gehenna, no ha podido encontrar a un recipiente digno de poseer y, por consecuencia, permanece encerrado en su mundo. En un movimiento desesperado por conquistar Assiah, manda a su hijo, con el propósito de que en el futuro se convertirá en un digno recipiente capaz de convertirse en el rey de los demonios.

La historia sigue a Rin Okumura, quien parece ser un chico ordinario, hasta que un día es emboscado por los demonios. Su mundo se vuelve boca arriba cuando descubre que es el hijo de Satán y que su padre está buscando que regrese para finalmente realizar la conquista de Assiah juntos.

El estudiante de instituto Taiyou Asano ha sido socialmente inepto desde que su familia murió en un accidente de coche. La única persona con la que puede relacionarse adecuadamente es su amiga de la infancia, Mutsumi Yozakura, la cabeza de la familia de espías más fuerte del mundo. El hermano mayor de Mutsumi, Kyouichirou Yozakura, la sobreprotege desde que una vez la dejó gravemente herida. Su amor por Mutsumi es letal, y Taiyou es su próximo objetivo. Para sobrevivir, Taiyou debe casarse con Mutsumi y convertirse en miembro de la familia Yozakura. Lanzado de cabeza al caos, Taiyou comienza su viaje para convertirse en un poderoso espía con el fin de proteger a su esposa y descubrir los oscuros secretos de su pasado y de la familia Yozakura.

El pastelero Mille Morteln, de 9 años, es a la vez el heredero de su padre y la reencarnación de un pastelero insatisfecho. Aunque sueña con una tierra llena de dulces, ¡hay mucho que hacer primero! Desde aprender a luchar, hasta controlar sus nuevos talentos mágicos y hacer todo lo posible para defender su pueblo de los bandidos, y, sin embargo, todo lo que realmente quiere hacer es hornear la tarta de manzana perfecta… El pastelero Mille Morteln tiene mucho trabajo por delante en su Dulce Reencarnación.