Taiyou no Mokushiroku (A Spirit of the Sun) es una miniserie de 2 partes, de 1 hora y 20 minutos cada una, basado en el manga de Kaiji Kawaguchi  serializado entre 2002 al 2008.
En el 2006 tuvo una adaptación por parte del estudio Madhouse con guión de Toshiyuki Honda y dirección de Masayuki Kojima.


Impresiones
Desde el punto de vista de la animación esta bien, nivel medio. Aunque usan CGI en varias escenas no es tan molesto y las escenas de catástrofe están bien armadas. Copados diseños de personaje. La música me paso desapercibida.

A nivel historia esta primera primera se puede dividir en dos: la catástrofe en si, a la que se dedica unos buenos 45 minutos, para luego realizar un timeskip de 15 años.
El protagonista principal es Genichiro Ryu, un pibe que estaba de vacaciones con su familia en Hakone (cerca del monte Fuji) cuando se produce el primer terremoto. Su padre es el hijo de un ministro importante por lo que este manda a uno de sus subordinados llamado Jimichi Ikuo a buscarlos.
Como suele ocurrir en el cine catástrofe el foco va saltando de nuestro protagonista a varios personajes del gobierno, los cuales tratan de reaccionar a los acontecimientos, pasando por secuencias de destrucción.
Como Genichiro justo estaba paseando por el bosque, el terremoto y posterior erupción hace que este se incendie, impidiéndole regresar a la casa. En eso consigue rescatar a un perro.
Paralelamente los padres volvían de la ciudad a buscarlo pero un derrumbe los hace caer por un barranco.

Jimichi llega a una escuela y se entera que un grupo de camiones con supervivientes había levantado al prota en el camino, pero como estos se negaron a llevar al perro, el pibe se bajo. Posteriormente le informan que encontraron a los padres de Genichiro, ambos fallecidos.
Mas tarde un hombre llamado Goro que estaba llevando agua y comida hacia Tokio encuentra al prota y lo rescata, acercándolo hasta su casa (la cual encuentra obviamente destruida).
Volvemos a las oficinas de gobierno, donde un científico predice que los terremotos han causado una tensión excesiva en la placa y es probable que Japón se fracture en dos. Ya incluso en ese momento Estados Unidos manda ayuda pero también se aseguran de rescatar obras artísticas antes de que se vaya todo al carajo.

Después de unos días Goro y Genichiro llegan hasta el lago Biwa, ahí nomas de Kioto. Solo que el lago ya no esta, sino que ahora hay un mar. Tratan de cruzar al otro lado pero los torbellinos causados por los movimientos tectónicos se lo ponen difícil. En eso se cruzan con un bote que va hacia el otro lado y ven como este queda atrapado en uno de estos vórtices y vuelca. Goro les grita que va a ir hasta la costa a buscar ayuda, pero Genichiro empieza a lanzar la carga por la borda para hacer lugar a los supervivientes, de forma de poder rescatar mas gente con varios viajes.
De repente el prota cae al mar y no sabemos nada mas de el.

Timeskip de 15 años.

Jimichi llega hasta el aeropuerto de Hakata al Sur de Japón para ir rumbo a Taiwan. Luego de encontrarse con Goro y escuchar el acto valeroso de Genichiro que permitió salvar a varias personas, lo ha estado buscando en ambas mitades de Japón y en refugios de otros países cercanos, sin éxito.
En un campo de refugiados de Taiwan se entrevista con un hombre que le cuenta que las relaciones entre los japoneses y taiwaneses no son muy buenas y que ademas se sienten abandonados por el gobierno japones, incapaces de regresar a su antigua patria.
El foco del anime se traslada a un delincuente llamado llamado Zhang, un tipo grandote con cara de pocos amigos pero de buen corazón que maneja una parte de uno de los mercados mas grandes de la zona. Allí es testigo de como un grupo de japoneses tratan de romperle el carro a un muchacho, el cual resulta ser Genichiro, el cual se enfrente a ellos diciéndoles con orgullo que es taiwanes. Zhang interviene y corta la pelea, motivado por la valentía de Genichiro.

Al día siguiente Zhang lo va a visitar a su casa y se encuentra con la madre, que le cuenta la verdad. Ellos trabajaban en Japón durante la catástrofe y lo encontraron en la costa con amnesia. Lo llevaron a Taiwan y lo adoptaron como hijo suyo. Antes de morir su esposo le dijo que tenían que decirle al chico la verdad, pero la madre no se atrevió.
La charla con Zhang es lo que necesitaba para decidirse, pero al final resulto que no era necesario porque Genichiro estaba ahi escuchando. Al hablar luego con Zhang le confiesa que hacia como un año había recuperado la memoria. Y que cuando dijo sentirse taiwanes lo dijo de todo corazón, ya que ahora sus padres eran quienes lo habían criado estos últimos 15 años. Zhang se conmueve hasta las lagrimas.

A la mañana siguiente Zhang y Genichiro son testigos de una escena en contra de una mujer japonesa y su hijo. La líder del mercado no les quiere vender porque ya estaban hartos del quilombo que otros japoneses venían causando. Genichiro va y compra la comida, ofreciendosela a la madre. Y le tira una frase que la líder solía decir:  que no importaba la nacionalidad o clase social, un cliente es un cliente. Y que estaba mal abusarse de los débiles. En eso aparece un japones que al parecer es un asesino de la mafia y se arma el quilombo hasta que Zhang interviene. Posteriormente la líder se junta con uno de los mafiosos y le dice que deje tranquilo a Zhang y Genichiro.

En eso se produce un asesinato en la zona. Zhang sabe que esta conectado con alguien conocido que fue testigo de lo que paso en el mercado y quiere vengarse de el. Volvemos al campo de japoneses, donde la tensión va en aumento.
Varios quieren hacer justicia por mano propia, pero en eso aparece un policía que investiga el caso a calmarlos.
Parece complicado pero este policía le confiesa que el siempre se sintió japones. Su padre había renunciado a la ciudadanía japonesa y se había hecho taiwanes.

 


Entretenido anime. La primera parte es cine catástrofe tipo Japan Sinks mientras la segunda es un drama de refugiados con toques policiales. Por lo visto la idea general es plantear las consecuencias que tiene en la sociedad japonesa semejante catástrofe, que hace que familias enteras queden separadas durante años.
También esta la cuestión de los refugiados que quieren volver a su patria, mostrándonos ejemplos de violencia e intolerancia en ambos sentidos pero también lo opuesto.

Ahora bien, hay una cosa que me lo desinfla bastante y es el protagonista.
Desde que aparece y con solo 10 años es la encarnación del mítico espíritu japones. Es tan perfecto, tan honrado, tan valiente, tan recto, tan heroico que se siente total y absolutamente irreal. Y el hecho de que varios personajes que interactuan con el se "convierten" para el resto de sus vidas queda forzadisimo.
Ahí es donde una serie como Japan Sinks le pasa por encima y no solo por la espectacularidad de sus desastres.
Cuando unos días después del primer mega-terremoto vemos a Ayumu caminando y protestando porque no se puede pegar una ducha, se siente muchísimo mas real. Los ves a la prota y su hermano asustados por todo lo que pasas, tristes por las tragedias que tienen que vivir. Acá el pibe es tan perfecto que ni siquiera derrama una lagrima porque no puede encontrar a sus padres.

Aparte re-daba desarrollar un poco mas como los padres adoptivos criaron a Genichiro. Este anime simplemente te tira una escena de unos segundos y un "lo criamos por 15 años, emocionate espectador".
O que decir del perro que el prota rescata y que en ocasiones actua como si fuera de una película de Pixar y no un perro normal.

Veamos que tal el segundo OVA.