09-06-2017, 00:06
(Última modificación: 09-06-2017, 00:09 por hormiga_electrica.)
El trabajo en la industria de la animación es un objetivo repleto de ilusiones para muchos, pero como ya ha salido a la luz muchas veces, la situación de los animadores dista mucho de ser ideal. Pese a que el mercado del anime es un negocio rentable que mueve más de 18.000 millones de dólares al año, los animadores y los propios estudios de animación no reciben unas cantidades económicas que reflejen dicho buen estado de la industria. Las malas condiciones laborales y los sueldos ridículos son asuntos que siempre aparecen en las conversaciones relacionadas con el trabajar como animador en Japón, habiendo llegado a un punto en el que se considera un trabajo donde te explotan por muy poco dinero. Incluso los trabajadores más veteranos de la industria del anime sufren de estos problemas y ven bastante complicado el futuro del anime.
El programa Close-Up Gendai+ de NHK emitía el pasado miércoles un episodio dedicado al lado más oscuro de la industria del anime. En el programa se trataban los problemas financieros de la indistria y presentaba al espectador las duras condiciones laborales de los animadores. El director Yasuhiro Irie (Fullmetal Alchemist: Brotherhood, Code: Breaker), Naoki Atsumi de Toray Corporate Business Research y los presentadores Shinichi Taketa e Izumi Tanaka, aparecían en el programa.
Uno de los datos revelados en el programa fue un gráfico que mostraba el crecimiento anual en los beneficios obtenidos por la industria del anime. Las pequeñas barras amarillas representan lo que reciben los estudios de animación. Dado que los comités de producción son los poseedores de los derechos de las licencias y la producción y distribución de merchandising, la gran mayoría de los beneficios de un anime no llegan jamás al estudio que lo produce.
Un episodio semanal de unos 30 minutos requiere más de 30.000 ilustraciones. Un animador recibe unos 200 yenes por frame dibujado y puede producir un máximo de unas 20 páginas al día. Con ello los cálculos dejan claro que no pueden aspirar a ganar mucho más de 100.000 yenes al mes con su trabajo.
La Japan Animation Creators Association (JAniCA) revelaba en 2015 que los animadores trabajan una media de 11 horas diarias, librando solo cuatro días al mes.
Un animador que abandonó su trabajo debido a una depresión por las malas condiciones y el exceso de horas que le dedicaba, aseguraba haber hecho más de 100 horas extra en un solo mes. La imagen inferior muestra cómo el animador comenzó a trabajar el 22 de mayo a las 11:30 y acabó su jornada el 23 de mayo a las 5:10.
Mitsuhisa Ishikawa, cofundador, presidente y CEO de Production I.G, remarcaba que la industria del anime carece de personas con habilidades empresariales suficientes como para monetizar con éxito el sistema.
Como ejemplo de buen hacer, el programa mostraba a Polygon Pictures (Knights of Sidonia, Ajin, Blame!). El estudio parece estar muy concienciado con el trabajo de sus empleados y a las 22:00 de cada día apaga las luces y anima a sus trabajadores a marchar a casa a descansar.
El pasado mayo el director Taiki Nishimura, quien lleva 20 años trabajando en la industria, afirmaba que su sueldo mensual es de unos 100.000 yenes por anime en el que trabaja, con lo que tiene que trabajar en al menos dos proyectos mensuales a la vez si quiere tener dinero suficiente para sobrevivir.
El programa Close-Up Gendai+ de NHK emitía el pasado miércoles un episodio dedicado al lado más oscuro de la industria del anime. En el programa se trataban los problemas financieros de la indistria y presentaba al espectador las duras condiciones laborales de los animadores. El director Yasuhiro Irie (Fullmetal Alchemist: Brotherhood, Code: Breaker), Naoki Atsumi de Toray Corporate Business Research y los presentadores Shinichi Taketa e Izumi Tanaka, aparecían en el programa.
Uno de los datos revelados en el programa fue un gráfico que mostraba el crecimiento anual en los beneficios obtenidos por la industria del anime. Las pequeñas barras amarillas representan lo que reciben los estudios de animación. Dado que los comités de producción son los poseedores de los derechos de las licencias y la producción y distribución de merchandising, la gran mayoría de los beneficios de un anime no llegan jamás al estudio que lo produce.
Un episodio semanal de unos 30 minutos requiere más de 30.000 ilustraciones. Un animador recibe unos 200 yenes por frame dibujado y puede producir un máximo de unas 20 páginas al día. Con ello los cálculos dejan claro que no pueden aspirar a ganar mucho más de 100.000 yenes al mes con su trabajo.
La Japan Animation Creators Association (JAniCA) revelaba en 2015 que los animadores trabajan una media de 11 horas diarias, librando solo cuatro días al mes.
Un animador que abandonó su trabajo debido a una depresión por las malas condiciones y el exceso de horas que le dedicaba, aseguraba haber hecho más de 100 horas extra en un solo mes. La imagen inferior muestra cómo el animador comenzó a trabajar el 22 de mayo a las 11:30 y acabó su jornada el 23 de mayo a las 5:10.
Mitsuhisa Ishikawa, cofundador, presidente y CEO de Production I.G, remarcaba que la industria del anime carece de personas con habilidades empresariales suficientes como para monetizar con éxito el sistema.
Como ejemplo de buen hacer, el programa mostraba a Polygon Pictures (Knights of Sidonia, Ajin, Blame!). El estudio parece estar muy concienciado con el trabajo de sus empleados y a las 22:00 de cada día apaga las luces y anima a sus trabajadores a marchar a casa a descansar.
El pasado mayo el director Taiki Nishimura, quien lleva 20 años trabajando en la industria, afirmaba que su sueldo mensual es de unos 100.000 yenes por anime en el que trabaja, con lo que tiene que trabajar en al menos dos proyectos mensuales a la vez si quiere tener dinero suficiente para sobrevivir.