Definitivamente fue de lo que más me gustó en la temporada, como mencioné en otro post pensé que iba a tomar por otro rumbo, por ejemplo el protagonista teniendo problemas con sus amigos o padres por su decisión (con los padres si tuvo pero se solucionó de momento).
Ryuuji se robaba la pantalla cada vez que aparecía y menos mal no lo usaron como simple meme. La maestra otra grosa.
El único problema en los animes de arte es por ahí no poder distinguir que obra es mejor que otra en el caso de una competencia, ni siquiera en los de música dónde tal vez alguien experimentado pueda reconocer quién toca mejor.
Ojalá hagan una segunda temporada porque me gustaría ver cómo sigue y soy medio colgado con los mangas. Extraño escuchar el opening y el ending cada sábado.