31-08-2011, 13:10
(Última modificación: 31-08-2011, 13:14 por hormiga_electrica.)
Presten atencion al dialogo de Cristina con Okabe. Te dan una posible explicacion del Reading Steiner
Hay un dialogo que me vino a la mente de un cuento que lei hace tiempo: Escapar al Caos, de John MacDonald (1951)
Ella eligió sus palabras cuidadosamente.
—Deseo pedir el EC, director delegado. Tengo extraños sueños. Posiblemente el
cansancio de los últimos meses en la Era 4.
—¿Le molestaría describirme alguno de ellos? Ella se encogió de hombros.
—Son un poco ridículos. Parece como si en alguna otra existencia hubiésemos salvado a Andro en lugar de permitir que le mataran. Sé lo desgraciado y erróneo que hubiese sido el salvarle. También me encuentro pensando en que hemos perdido algunas de las eras, permitiendo una divergencia de probabilidad demasiado grande a partir de nuestras eras básicas. Y durante el último sueño creí que teniamos una fuente de energía que nos permitiría el deslizamiento a cualquier era, sin importar cuan divergente fuera.
—Esos son ejemplos concretos. Pero ¿cuál es su actitud con respecto a ellos?
—Asombro, diría. Presentimiento. Y un sentimiento de haber llevado otras existencias.
Sarrz dijo:
—Todos tenemos sueños. Soñé que moría en este escritorio. Soñé que perdíamos
todos los mundos.
—¿Y ha sentido miedo?
—Tensión. Duda. Creo que son el resultado de nuestra herencia primitiva. Está en nuestra sangre y en nuestros huesos el pensar en sólo un espacio y un tiempo. Ahora sabemos que hay veintiséis espacio-tiempos disponibles contiguos al nuestro, a los cuales podemos llegar, y un infinito número de otros a los que aún no podemos llegar. Yo no me preocuparía demasiado, agente Calna. Vivimos días singulares, de nuevas evaluaciones filosóficas, de puertas invisibles que se han abierto para que podamos penetrarlas. Los primeros perros salvajes que se unieron al hombre primitivo en sus cuevas deben de haber tenido inquietos sueños al lado de los fuegos nocturnos. Y quizá,agente Calna, nosotros no estemos en un estado más elevado en nuestra posible escala evolutiva que esos perros en relación con los hombres a los cuales ellos se unieron. Aun ahora, en este momento, alguna inconcebible inteligencia de nuestro remoto futuro puede estar entrometiéndose con nuestros actos y con la consecuencia de ellos. Esta interferencia puede dejar vagas huellas en su mente o en la mía. Posiblemente cada vez que entramos a una habitación desconocida y sentimos que hemos estado allí antes, es porque realmente hemos estado en esa habitación, en alguna parte fragmentaria de un vasto experimento que más tarde fue abandonado. Nuestras acciones presentes, esta misma conversación, esta habitación... puede ser todo parte de un ambiente artificialmente inducido meramente para probar su reacción y la mía. De hecho, usted puede incluso no existir en el sentido ordinario de la palabra, sino sólo como una entidad construida y arrojada en mi ecuación personal como alguna parte de un examen en busca de una solución.
La chica sonrió desconcertada.
el Reading Steiner:
Ella eligió sus palabras cuidadosamente.
—Deseo pedir el EC, director delegado. Tengo extraños sueños. Posiblemente el
cansancio de los últimos meses en la Era 4.
—¿Le molestaría describirme alguno de ellos? Ella se encogió de hombros.
—Son un poco ridículos. Parece como si en alguna otra existencia hubiésemos salvado a Andro en lugar de permitir que le mataran. Sé lo desgraciado y erróneo que hubiese sido el salvarle. También me encuentro pensando en que hemos perdido algunas de las eras, permitiendo una divergencia de probabilidad demasiado grande a partir de nuestras eras básicas. Y durante el último sueño creí que teniamos una fuente de energía que nos permitiría el deslizamiento a cualquier era, sin importar cuan divergente fuera.
—Esos son ejemplos concretos. Pero ¿cuál es su actitud con respecto a ellos?
—Asombro, diría. Presentimiento. Y un sentimiento de haber llevado otras existencias.
Sarrz dijo:
—Todos tenemos sueños. Soñé que moría en este escritorio. Soñé que perdíamos
todos los mundos.
—¿Y ha sentido miedo?
—Tensión. Duda. Creo que son el resultado de nuestra herencia primitiva. Está en nuestra sangre y en nuestros huesos el pensar en sólo un espacio y un tiempo. Ahora sabemos que hay veintiséis espacio-tiempos disponibles contiguos al nuestro, a los cuales podemos llegar, y un infinito número de otros a los que aún no podemos llegar. Yo no me preocuparía demasiado, agente Calna. Vivimos días singulares, de nuevas evaluaciones filosóficas, de puertas invisibles que se han abierto para que podamos penetrarlas. Los primeros perros salvajes que se unieron al hombre primitivo en sus cuevas deben de haber tenido inquietos sueños al lado de los fuegos nocturnos. Y quizá,agente Calna, nosotros no estemos en un estado más elevado en nuestra posible escala evolutiva que esos perros en relación con los hombres a los cuales ellos se unieron. Aun ahora, en este momento, alguna inconcebible inteligencia de nuestro remoto futuro puede estar entrometiéndose con nuestros actos y con la consecuencia de ellos. Esta interferencia puede dejar vagas huellas en su mente o en la mía. Posiblemente cada vez que entramos a una habitación desconocida y sentimos que hemos estado allí antes, es porque realmente hemos estado en esa habitación, en alguna parte fragmentaria de un vasto experimento que más tarde fue abandonado. Nuestras acciones presentes, esta misma conversación, esta habitación... puede ser todo parte de un ambiente artificialmente inducido meramente para probar su reacción y la mía. De hecho, usted puede incluso no existir en el sentido ordinario de la palabra, sino sólo como una entidad construida y arrojada en mi ecuación personal como alguna parte de un examen en busca de una solución.
La chica sonrió desconcertada.