Acá se hacen dibujos animados para chicos de medio pelo y los boludos que se autopromocionan se jactan de que hace media década, Walt Disney quizo reclutar al autor de Patoruzú para hacer dibujos animados y que este lo rechazá. Esa gente sigue creyendose líder en cuanto a la creación de animación.

Empiezan a salir animaciones y producciones de países como Francia, y eeh, Francia. Hay que estar drogado para imaginarse una producción animada argentina de calidad, con ritmo y narrativa. La citada propaganda de Axe tenía buenos dibujos pero el ritmo narrativo era un asco.