La industria de la animación japonesa preocupa a muchos expertos en la materia y miembros de la misma debido a la cada vez más patente falta de personas con gran talento entre las filas de los animadores. La inestabilidad laboral o las muchas veces mencionadas duras condiciones laborales podrían ser partes de la causantes de dicho fenómeno, pero las nuevas tecnologías han sabido salir al pasado para paliar en la medida de lo posible el fenómeno con la animación en 3D.

Un investigador y programador japonés llamado Yuichi Yagi no parece dispuesto a dejar que la animación tradicional muera, así que está desarrollando un utilísimo sistema que permitirá crear animaciónes suaves y de gran calidad con solo un puñado de fotogramas clave. Para quienes desconozcan cómo funciona el proceso tradicional de animación, recordaremos que el dibujado de la misma se divide en básicamente dos fases: los fotogramas clave que definen la animación de cada escena, y los fotogramas intermedios, es decir, los fotogramas que rellenan el paso desde un fotograma clave al siguiente.
Los animadores clave suelen ser quienes dan a una animación su estilo, mientras que el resto del grueso de animadores tienen la tediosa y complicada tarea de rellenar con muchos dibujos casi idénticos el paso de un fotograma al siguiente. Este tedioso proceso de rellenar los fotogramas intermedios es el que intenta solucionar Yuichi Yagi.


Con la ayuda de la compañía de telecomunicaciones Dwango y la productora de animación Mages, Yagi tomó fotogramas clave y escenas varias del anime Idol Jihen para demostrar el potencial de su programa, el cual demostró ser capaz de cuadruplicar la cantidad de fotogramas sin esfuerzo alguno.
En el siguiente vídeo podemos ver la versión original de cada animación en la parte izquierda, mientras que en la derecha podemos ver la animación creada por la IA.


La diferencia de calidad en la animación es impresionante, y aunque parece ser que todavía funciona mejor con fotogramas delineados que con fotogramas a color, donde parece fallar más, el futuro de este sistema parece realmente prometedor y a buen seguro paliaría muchos de los problemas de los que adolece la industria hoy en día. Eso sí, abriría también la siguiente puerta a la extinción de la animación más tradicional… aunque sea literalmente.

Anime en 60 fps