Reseña:

Sinceramente tengo muchas impresiones positivas acerca de Blue Period, de las cuales en muchas ocasiones me sentí identificado con el escenario y el protagonista.

Empezando por la trama, es un drama en toda regla con toques de Shounen, la temática es el Arte y empieza con un personaje principal que sigue un estilo de vida común, buenas notas en la Prepa y un buen prontuario para ingresar a la Universidad… pero siente que algo más le falta. Todo eso comienza a cambiar en el momento que observa una gran obra en medio del salón del Club de Arte, hecha por su Senpai, de repente, se origina un interés en el tema y tiene sensaciones encontradas al respecto. En el medio de un altercado con un miembro del Club, La Sensei responsable lo desafía a expresarse en una tarea de la clase de arte, y al hacerlo, se ve envuelto la magia de tal.
La historia es tranquila y llevadera. Va a un ritmo aconsejable, acelerado en primera instancia, pero después se calma un poco. No se centra en detalles en como el Protagonista aprende a realizar obras artísticas, sino un proceso, en el cual el objetivo principal es conseguir una plaza para ingresar a la Universidad de Artes de Tokyo, por ese motivo, la parte de abordaje en la materia es obviada, a lo que da lugar a mas relaciones entre personajes. El hilo argumental en un momento se estanca por el hecho de que, vemos que las escenas como las del Curso Artístico y la Oficina de la Sensei Ooba son sobre explotados. Mucho dialogo en tales escenas con los mismos personajes, puede ser para consumir tiempo y así llegar al final de la manera planeada. 

Hablando de personajes, tenemos al protagonista, Yaguchi Yatora, aplicado, estudioso y responsable, pero se da cuenta que algo le falta, su vida cotidiana no está completa, no tiene objetivos, solo buscaba cumplir los intereses de una vida normal. Es ahí donde conoce el Arte, fascinado por la obra de su Senpai, decide que lo que más quiere hacer, es eso mismo, dedicarse a lo Artístico. De repente, el personaje principal se ve envuelto en una carrera contra el tiempo, sabe que arrancó tarde y desde muy abajo para lograr entrar a una Universidad y continuar en camino de su sueño. 
No solo el protagonista cumple con un buen espectro de personaje, también lo hace Ryuuji, una joven trans que junto al Prota tienen las mejores escenas y diálogos de toda la serie. Mori-Senpai y Saeki-Sensei las adoro con todo mi corazón. Los compañeros del Curso que también logran tener buenos momentos en escena, exceptuando a Yotasuke, que personalmente creo que es un personaje que no existe, porque no aporta nada, por lo menos en esta primera temporada, veremos cómo se desenvuelve para el resto.

La Banda Sonora fue de mi agrado sin dudas, donde combina Jazz y Blues en su composición. El Estudio que anima es Seven Arcs, que también trajo una serie de Arte llamada “Arte”(lpm). La Animación es decente, sin embargo, la mayoría de los lectores del Manga afirman que le falto muchos detalles artísticos en la animación, y los comprendo totalmente, debería chequear la obra original para meterme un poco más en carrera.



8/10

Definitivamente fue de lo que más me gustó en la temporada, como mencioné en otro post pensé que iba a tomar por otro rumbo, por ejemplo el protagonista teniendo problemas con sus amigos o padres por su decisión (con los padres si tuvo pero se solucionó de momento).
Ryuuji se robaba la pantalla cada vez que aparecía y menos mal no lo usaron como simple meme. La maestra otra grosa.
El único problema en los animes de arte es por ahí no poder distinguir que obra es mejor que otra en el caso de una competencia, ni siquiera en los de música dónde tal vez alguien experimentado pueda reconocer quién toca mejor.
Ojalá hagan una segunda temporada porque me gustaría ver cómo sigue y soy medio colgado con los mangas. Extraño escuchar el opening y el ending cada sábado.