Me hace acordar una partida del Fallout 1. En una determinado pueblo había dos tipos. Un forro corrupto dueño de un casino y otro chabón mas carimatico en contraposición. Bue, vos elegías si estabas del lado de uno o del otro, si del malo o del bueno. Entonces fui a lo del gordo atorrante, conseguí su testimonio de homicidio, volví a lo del bueno, confesé todo y después fuimos todos juntos a hacerle gordo al gordo malo. Después de eso, habiendo cumplido con éxito, me puse a inspeccionar la tienda del chavoncito bueno ese. Sin embargo, al abrir la puerta una avitación el muy turro me agarró con un "qué hacés??" y me manda en cana. Acto seguido, huí de la cana, le hice el ojete a todas sus putitas secuaces y lo reventé a tiros. Así me afané todo lo que tenía y me convertí en el puto amo.

FIN


*Half-Life 1 era más gratificante en ese sentido. Podías matar y abusar de quien o lo que fuera. Te hacía sentir que el protagonista era un puto lunático oligofrenico y autista. Una masa.