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El destripador (Light Novel)
#1
Este es una nueva historia que me gusto como quedaba. Está en evaluación así que lean y opinen. Abrazo

El destripador.
Prologo.

Un vagabundo corría asustado. Un grupo de jóvenes lo venía persiguiendo. Él no conocía muy bien la zona así que decidió internarse en un descampado que hacía las veces de galpón para camiones. Al vagabundo le daba igual si eran camiones o autos pero tenía que sobrevivir…
-¡Revisen los camiones! –Escuchaba que decía uno de los jóvenes. ¿Por qué lo querían a él? ¡Él no había molestado a nadie!
-¿Qué es ese ruido?
-¿Quién anda ahí?
Las voces parecían asustadas de verdad.
-¿Qué demonios? ¡Dispárenle! ¡Dis…!
Un ruido seco se escuchó y una serie de gritos. El vagabundo tenía miedo. Las puertas del camión donde él estaba escondido se abrieron.
-¡¿Quién?!... ¿Quién sos?
-Solo llámame, el destripador.
Con un movimiento de su mano cortó la cabeza de aquel que le había visto.

Capitulo I: El linyera.

El jefe estaba furioso. Repetía una y otra vez el mismo parlamento. Estaba cansado de ese tipo. Le decían “El destripador”. Era, al parecer, pariente lejano del londinense “Jack”, que llevaba de hecho el mismo mote.
El nombre del jefe era Omar López. De tamaño considerable de estatura, y también de ancho, no dejaba de tirarnos bronca.
Mi nombre es Clara Liberatori, pero todos me conocen como “La Petisa”. Tengo un serio problema: jamás le he dicho a nadie mi estatura. Muchos, en mi vida sentimental, han tratado de averiguarlo. Por eso estoy sola. Mi última pareja fue hace unos tres años. Él se llamaba Luis Rojas y fue mi novio mucho tiempo. Luego de eso, vino un párate sexual junto con un vacío existencial enorme. No quería saber nada que contuviera la palabra “Hombre” en su haber.
Mi compañero de investigaciones, Otto Van Houten, me miraba como diciendo “Espero que se caye pronto, me tiene podrido”.
Otto era un tipo educado, algo introvertido, era como un hermano para mí. Su carácter templado y su habilidad para la informática eran sobresalientes.
-¿Qué piensan hacer? –Me preguntó López y sin esperar a que le conteste nos dijo: Saben que no me importa que muera un Linyera, esos tipos no tienen futuro desde hace rato. Pero ese era especial, a diferencia del resto.
“¿Qué podía tener de diferente?” Me pregunté, pero lo dejé hablar.
-Se preguntaran que tenía de diferente -¿Adivinó?- Miren su foja de servicio –La tomé y leí en voz alta:
-Ariel Federico González, 49 años, Especialidad en servicios de inteligencia y CQC. Durante sus servicios fue condecorado por actos antiterrorismo en la guerra del Paraguay. Fue entrenado por Miguel de Cervantes, un genio táctico fallecido en 1993 a los 83 años de edad.
-Todo un prontuario… -Fue lo único que comentó mi compañero.
-Así es –Asintió López- y fue asesinado. Ya que leíste, ¿saben lo que es CQC?
-Combate cuerpo a cuerpo, son técnicas variadas y sostenidas para la supervivencia militar y para-militar, se empezó a usar en los ejércitos occidentales a partir del primer Reich, en la primera guerra mundial.
-Dejando de lado eso último, temo que El destripador no es una persona normal –dijo el jefe.
-O tiene mucha suerte –dijimos los tres.
-Bien, vayan a la escena del crimen e investiguen.

Capitulo II: La escena del crimen.

Era invierno en toda la Argentina. El frío volvía locas a las personas por sobremanera. Algunos se ponían en gastos imposibles para tratar de calentarse un poco. Calefactores, estufas e inclusive, para los más pobres, algunas fogatas eran perfectas.
Llegamos a la intersección de la Avenida Tres de Febrero y Pte. Mont. Allí, a unas cuadras del boliche bailable “El templo” antes conocido como “Bus bailable”, había sido asesinado el agente Ariel González
Llegamos a las siete de la mañana. Los vecinos del barrio de San Martín curioseaban y molestaban a mis colegas con preguntas sobre el asesinato.
El galpón, al cual accedimos mediante una identificación de oficiales, era enorme. El dueño, según nos dijo uno de los oficiales de la PB2 que estaba a cargo de vigilar la escena, había sido identificado como Raúl Constanto. Este ya había sido notificado del asesinato y se encontraba en camino.
Apenas entramos me dirigí a otro oficial de la PB2. Me presenté y presenté a mi compañero. Le dije que estábamos a cargo de la operación y él lo acepto sin darme demasiada bolilla.
-Si desean ver los cadáveres están por allá –Y nos señaló en una dirección por donde había dos camiones estacionados separados del resto de los rodados. Uno disponía del acoplado, el otro no.
Otto por suerte era tipo fuerte, no se impresionaba fácilmente, pero aquello…
Había pedazos de cuerpos desmembrados por doquier, la sangre se veía tanto en los camiones como en el asfaltado suelo del garaje.
Otto se sintió mareado por el nauseabundo olor que largaban aquellos restos. Uno de los oficiales vio lo que Otto se disponía a hacer y le pidió que lo acompañara a tomar un poco de aire. Él accedió de buena gana.
Yo, por lo pronto, me quedé allí observando a los muertos. Me daban lastima aquellos que estaban allí irreconocibles desparramados como un juego Jenga acabado.
Un oficial se me acercó y me dijo que lo siguiera. Así lo hice.
Trepé al camión que tenía acoplado. Allí dentro se encontraba el muerto.
Detrás de mí, se acercó la fotógrafa de uno de los diarios más importantes de Buenos Aires.
-¿Qué desastre no?
-Sí –Me agache a examinar el cadáver decapitado- es un desastre, vos lo dijiste –Examiné el cuello de la victima y noté que algo brillaba allí.
-¿Encontraste algo? –Preguntó y vio a contra luz el brillo de eso que me había llamado la atención.
-No –dije simulando atención en sus manos, aunque en realidad no miraba nada, ya que no había nada que mirar.
Un oficial de la PB2 se acercó hasta allí. Hizo la venia y se presentó.
-Cabo Peña a su servicio.
Yo lo miré extrañada, especialmente sabiendo que hay cierta rivalidad entre la Policía Bonaerense 2 (PB2), La Policía Metropolitana (PM) y la Policía Federal (PF), yo pertenezco a esta última fuerza.
Lo miré sin dirigirle la palabra, aunque me lo pensé mejor.
-Peña, Sherlock Holmes tenía una frase… “Todo hombre en la escena del crimen contamina la misma”, así que te podes llevar a la fotógrafa –Ella iba a decir algo pero, ofendida, decidió retirarse de la escena por propia voluntad.
Peña se quedó observándola alejarse.
-Peña, ¿Quién es el forense a cargo?
-El doctor Gustavo Scozzarella…
-El buen Scozzarella –Dije sonriendo y saqué el celular, un Nokia C3-01 Touch con teclado Qwerty y pantalla táctil.
Busqué el número en mi agenda personal y lo llamé.
-Hola…
-Gustavo, soy la Petisa…
-¿Como andas hermosa?
-Todo bien… Escúchame.
-Te escucho... aunque más que escucharte te estoy viendo…
Me di vuelta y detrás de mí estaba el doctor Scozzarella. Le sonreí mientras cortaba el teléfono. Salte del camión y caí sobre él.
A diferencia mía, Scozzarella era alto y fornido. De nariz aguileña y mirada perspicaz me sonreía detrás de sus anteojos color celeste que hacían juego con sus grandes ojos del mismo color. No poseía barba sino que estaba bien afeitado.
-¡Petisa loca! ¿Cómo andas tanto tiempo?
-Bien, soltera como siempre…
-Eso es bueno, a veces un poco de soledad nos facilita la vida…. No te veía desde la secundaria, pensé que me habías borrado de tus contactos, me sorprendió tu llamado –Miró la escena del crimen- veo porque me llamaste…
-Sí, y no es lo único raro… Peña, descansa y anda a servir a tus superiores –Le indiqué a Peña a lo que él, algo decepcionado, optó por hacerme caso y retirarse.
Subí nuevamente al camión y le pedí a mi amigo que me acompañara.
-Mirá esto…
-¿Qué es ese brillo?
-No lo sé, pero es la primera vez en mucho tiempo que el destripador deja alguna pista.
-¿Se estará volviendo viejo? –Dijo y reímos. Acto seguido tomó una muestra de ese brillo mezclado con sangre seca.
-¿Lo viste a Otto?
-Sí, está afuera jugando con su yo-yo. Ese tipo no cambia más, se quedó en el tiempo…
-Eso mismo pienso yo. Bueno manteneme al tanto.
-Clara…
-¿Sí?
-No nada…
-¿Eh? Llamáme, no te olvides.
Y en ese momento uno pensó:
-Ojala me invite a salir.
Y el otro pensó:
-Casi la invito a salir.





Raziel Saehara
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El destripador (Light Novel) - por Raziel_Saehara - 13-02-2012, 20:04