El 95% del anime que llega a occidente tiene algo que ningún padre quiere que sus hijitos vean, y de ese porcentaje hay una muy buena cantidad que definitivamente no son aptas para todo público.
Pero volvemos al mismo tema de siempre, que ya estuvo en el foro anterior, y en el que más o menos se llegó a esta conclusión: el anime toca todos los géneros habidos y por haber, y mientras que hay algunos shows aptos para todo público, la mayoría no lo son. Pero los únicos que pueden controlar que es lo que los pendejos ven son los mismos canales al elegir la programación, y los padres al momento de elegir que carajo sus hijos ven. Pero en este momento los padres no tienen forma de distinguir entre un anime y el otro, y hasta los que parecen más chotos pueden tener algo que definitivamente ellos no quieran que sus hijos vean, por lo que es más que común que ante esto terminen diciendo "al carajo no ves más dibujitos japoneses". La forma más útil de darle a los padres las herramientas para elegir que darles ver es hacer como hacía el locomotion y poner la edad recomendada para cada serie, a su vez que los canales ordenar mejor los animes por hora.
Pero en fin, si se puede hacer una buena porno sin que sea ilegal, no vengan a romper que un anime es corruptor (aunque hay cada uno que deja a las pornos chiquitas...). No hay razón para manejar al anime distinto que al resto de las películas y series, que si tienen un control de contenido y una edad recomendada, y de esta forma permitir que sean los padres los que creen que sus hijos son los que ven algo en la tele y se ponen a invocar demonios al segundo siguiente, que le rompan las bolas al flaquito hasta que sea lo suficientemente para empezar a bajarse fansubs y pasarse por las bolas lo que le digan sus viejos.