31-08-2010, 12:35
agusbass escribió:uhh man.. como te hace falta una buena cagada a palos...
Como te hace falta salir de tu casa y ver la realidad del país desde otro lado ... pero no, no sea cosa que aprendas algo.
Yanagi DX escribió:(Lo que no entiendo porque pensas que es mas coaccion que te corten una mano a que te violen negros por 25 años)
Quitando la exageración de lado:
Porque es una pelotudez gigante comparar algo que está funcionando mal a algo que, en su teoría, parte de "te sacamos una parte del cuerpo". El sistema carcelario no dice "metanlo en cana y rompanle el orto" y por algo se llaman "penitenciarias"[leer al final *]. Las leyes sagradas de los flacos que les vas a decir? "Cortenle la mano, pero no mucho"?
Realmente los veo decir estas pelotudeces y pienso que la única diferencia que hay entre ustedes y los "negros de mierda que matan" de los que tanto se quejan es que uds tuvieron la suerte de nacer en una familia que los bancó, porque probablemente en otras circumstancias serían igual de mierda... de hecho, a más de uno conozco que con mucha platita de por medio IGUAL no tiene código (De vos estoy hablando, sabés quien sos) de absolutamente nada más que "lo que me conviene".
Como observación interesante les dejo que la solución que ustedes proponen es "matarlos a todos" o "cortarles la mano" o cuanta gilada hayan dicho ... donde está la diferencia civilizada con "te mato por 10 peso' porque total cual hay?". Hacen lo mismo, pero eso sí, en el nombre de la civilización.
[*]Los cuatro derechos fundamentales del hombre son, tras la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789: la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia contra la opresión, el primero de estos derechos (por su misma naturaleza) queda suspendido durante el cumplimiento de una condena. Pero el segundo y el tercero (propiedad y seguridad) están garantizados por la ley. En teoría, el encarcelamiento de una persona debe impedir, únicamente, la libertad para moverse a su antojo. En la práctica, la prisión atenta contra numerosos derechos fundamentales (expresión, vida familiar, derechos cívicos, intimidad, dignidad). Paulatinamente los detenidos van adquiriendo el derecho a protestar contra las decisiones de la administración penitenciaria.