Con la excusa de narrar la anécdota de un fracasado plan, que tuvo lugar durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón, para desarrollar en la Argentina la tecnología que permitiera el control de la energía nuclear proveniente de procesos de fusión nuclear, Proyekt Huemul: El Cuarto Reich en Argentina desarrolla la audaz, discutible e insuficientemente sólida tesis de que las intenciones últimas de las políticas desarrolladas por Perón perseguían el objetivo de instaurar un Cuarto Reich que, con centro en nuestro país, dominaría al resto del continente y cotinuaría el proyecto trunco que había iniciado Adolf Hitler en Europa.
Este documental demandó 10 años de investigación realizado por la productora argentina Cinema7 en co-producción con el History Channel de latinoamerica y Canal de Historia de España ademas conto con el apoyo del INCAA y del gobierno nacional.
Un material polémico escrito y dirigido por Rodrigo H. Vila, ganador del premio al mejor documental no europeo, en el Festival de cine independiente de Europa, cuenta con la voz de José Sacristán que realiza la narración en off y el aporte testimonial, entre otros, de los historiadores Robert Potash, de la Universidad de Massachusetts, de EE.UU. y Holger Meding, de la Universidad de Colonia en Alemania; del escritor argentino Osvaldo Bayer y del doctor Mario Mariscotti, físico argentino, ex director de la Comisión Nacional de Energía Atómica y autor del libro El secreto atómico de Huemul.

Historia de un fraude
La anécdota sobre la que se construye el documental tiene su origen en la recomendación que le hizo Kurt Tank (un ingeniero y piloto de pruebas alemán, ex integrante del Tercer Reich, que trabajaba en el Instituto Aerotécnico de Córdoba en el proyecto Pulqui II para desarrollar un avión de combate de fabricación nacional) a Perón para que contratara a Ronald Richter, un físico austríaco, al servicio del gobierno. Al entrevistarse con el entonces presidente, Richter lo convenció de que podía desarrollar en la Argentina la tecnología necesaria para controlar la energía atómica proveniente de procesos de fusión nuclear y consiguió que Perón lo apoyara casi incondicionalmente. En 1951, Richter informó que había tenido éxito en sus trabajos y Perón anunció esta noticia al mundo, la cual luego se descubrió que había sido un fraude del científico.
Con muy buen material fílmico, y fotográfico documental y con un apreciable trabajo de reconstrucción de algunas situaciones históricas, la producción que emitirá History da cuenta en detalle de estos episodios y teje después con datos aparentemente consistentes, pero basados en extrapolaciones exageradas y arbitrarias la trama que sustentaría la tesis antes enunciada.

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